Este proyecto ofrece una solución tecnológica avanzada y confiable para que personas que padecen alergias alimentarias puedan verificar la seguridad de los alimentos antes de consumirlos, reduciendo así el riesgo de reacciones alérgicas. En concreto, este dispositivo funciona con tecnología PCR que, al frotar la tira reactiva con un alimento, detecta los principales alérgenos que éste puede contener. Actualmente, AllerDetect tiene capacidad para detectar gluten, frutos secos y leche, pero el objetivo es ampliar también su funcionamiento a la detección de huevo y mariscos.
Como proyecto ganador, recibirá una dotación económica de 15.000 euros para el desarrollo de su idea de negocio: 10.000 euros al inicio del proyecto y otros 5.000 euros más si en el plazo de un año se constituye como empresa. AllerDetect ha convencido al Comité de Selección precisamente por ser un proyecto tecnológico que persigue generar un impacto positivo en la sociedad. Montse Carbó, directora de Comunicación, Fundación y RSC de Caja Ingenieros, explica que “las alergias alimentarias son un problema que afecta a más de 2 millones de personas en España y AllerDetect nos ha conquistado por ser una idea que aprovecha la tecnología para resolver un problema real que evita el riesgo de reacciones alérgicas y mejora la calidad de vida de quienes padecen una alergia alimentaria”.
Por su parte, Belén Gutiérrez Tormo, CEO de AllerDetect, comenta que “con el impulso económico del Premio Ideas Innovadoras Isabel P. Trabal de la Fundación Caja Ingenieros seguiremos invirtiendo en el desarrollo de nuestro producto y avanzaremos en la búsqueda de nuevas oportunidades estratégicas que nos permitan dar a conocer AllerDetect, tanto entre personas con alergias alimentarias como entre negocios como escuelas, universidades, hospitales, restaurantes o servicios de catering que pueden también beneficiarse de la tecnología que ofrecemos”.
Impulsando proyectos con visión de futuro
Por séptimo año consecutivo, la Fundación Caja Ingenieros ha dado impulso y apoyo a propuestas innovadoras y con un impacto social positivo relacionadas con la ingeniería, la tecnología y el desarrollo sostenible, a través de este galardón. Para participar, los participantes han compartido sus ideas de negocio a través de un formulario Business Model Canvas.
El Comité de Selección, formado por personal de la Fundación Caja Ingenieros y de Península Corporate Innovation, y que integra perfiles en los ámbitos de la estrategia, los negocios, el marketing y la tecnología, ha seleccionado las 10 ideas finalistas. Cada uno de estos finalistas ha recibido, entre mayo y julio, una sesión de mentoring cuyo objetivo es aportar valor para que se conviertan en proyectos de éxito.
Iñaki Irisarri, coordinador de la Fundación Caja de Ingenieros, señala que “como Fundación nos enorgullece dar un impulso y compartir nuestro conocimiento con proyectos que buscan generar un impacto positivo en la vida de las personas: un concepto totalmente alineado con nuestro modelo cooperativo”. Además, destaca también el alto nivel de los 269 proyectos presentados en esta edición y celebra que “el ‘Premio Ideas Innovadoras Isabel P. Trabal’ se haya posicionado como una convocatoria de referencia para el ecosistema innovador”.